Siento mi ausencia estos días chicas, pero todos estos días de vacaciones te planteas una lista enorme de cosas, entre ellas organizar y publicar, y luego, ¿qué acabas haciendo? nada de lo que te proponías, eso seguro.
Eso sí, he utilizado este tiempo para organizar un nuevo enfoque para el blog, me apetece un cambio y creo que voy por el buen camino, ya veréis ya... ;)
Además a esto lo unimos que llevo unos días donde mi piel está hecha un completo desastre, llena de marcas rojas espantosas, y ando con picor en los ojos que me los irrita con facilidad. ¿Conclusión? No tengo cara para hacer fotos, la verdad, prefiero empezar de nuevo con los looks en cuanto pueda tener un aspecto presentable.
Bueno, después de todo esto, empezamos la entrada de hoy. Primavera, las flores salen, las alergias atormentan a personitas inocentes como yo, y llega la temible etapa de las bodas. ¿Qué me pongo?¿Cómo voy?¿Blanco no o sí? Vamos a hablar un poco sobre el tema, pero siempre teniendo en cuenta que hablo desde mi más sincera opinión, no hay cánones establecidos. Eso es la parte divertida supongo de todo esto, ¿verdad?
VESTUARIO.
Aquí entra en juego las características de la boda y del lugar. Me explico:
- Bodas de mañana: se caracterizan por la posibilidad de colores en nuestro vestuario. Verdes, azules, corales...¡Todo lo que quieran! Los tejidos tienen que transmitir frescura y sencillez, que den alegría. En este caso, lo mejor es optar por trajes cortos, hasta las rodillas (recordar que los cinturones no están destinados para llevarlos como vestidos xd) además si podemos escoger un tono pastel, tan de moda, mejor que mejor. He aquí un ejemplo, fotos sacados del señor google:
- Bodas de tarde/noche: en este caso la elegancia hace voto de presencia, con tonos más sobrios pero sin dejar de lado los colores más llamativos, característicos en los complementos. Vestidos largos, pantalones incluso y blusas anchas son la apuesta perfecta, dando un toque con algún accesorio con color, para las más atrevidas mejor flúor. Os enseño unos ejemplos que me han gustado:
MAQUILLAJE.
Lo primero que hay que saber es que en el maquillaje no hay reglas. Venimos diciendo, y es de hecho el objetivo del blog, que tenemos que alejar del maquillaje cualquier regla que lo estructure. Chicas, el maquillaje es un arte y nosotras unas artistas con todas las posibilidades a nuestro alcance. Si que es verdad que en estos actos me gusta seguir como unas pequeñas indicaciones:
- Bodas de día: un maquillaje suave, neutral pero con un toque atrevido acorde con nuestra personalidad. A mi personalmente me gusta maquillar en tonos marrones, corales o pastel y poner un toque acorde a la persona que maquillo, por ejemplo verdes o dorado en el lagrimal... También podemos atrevernos con el color, pero mucho cuidado porque se corre el riesgo de pasarse con el maquillaje y pasar a ser puertas. Por ejemplo:
No es increíble ese efecto que da el amarillo en el lagrimal??
- Bodas de tarde/noche: aquí es cuando nuestras dotes quedan a la vista. ¡Vivan los ahumados, delineados y los labios rojísimos! No hay límites siempre y cuando trabajemos bien la piel para que no sufra. El maquillaje ha de ser duradero y que muestre lo que verdaderamente somos, mujeres sexys y con ganas de vivir. Por ejemplo:
Me encantan estos labios dúo, por experiencia, quedan de maravilla.
Dentro de poco maquillo a una invitada muy especial en una boda, os enseñaré los resultados.
Espero vuestros comentarios!! Un besoo!!!
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